
Un incendio es una situación de vida o muerte y, ante el riesgo al que nos enfrentamos, es normal llegar a un nivel de estrés superior a cualquiera que hayamos sentido antes. Pero en este tipo de situaciones el ser humano también puede superarse a sí mismo y el instinto de supervivencia combinado con la gran liberación de adrenalina puede ser decisivo a la hora de salvar tu vida.
Porque hay que estar preparados ante un incendio
Que no cunda el pánico: Lo más importante de todo es intentar mantener la calma y evitar así que el miedo te paralice o fenómenos colectivos como las avalanchas humanas y los tapones, que muchas veces generan más víctimas que la propia situación de emergencia.
No abras la puerta: En caso de que estés en una habitación cerrada y puedas notar el calor a través de la puerta, no la abras. Si está muy caliente quiere decir que hay un incendio y las llamas se extenderán por la habitación si les das la oportunidad, con lo que se conoce como Deflagración. Además puede que el pomo de la puerta, si es metálico o de material conductor, esté al rojo vivo y te quemes al tocarlo.
En caso de que huela a quemado pero no notes ningún signo de llamas al otro lado, abre la puerta con cuidado y sal de ahí.
Déjalo todo: No hay ningún objeto que valga más que una vida humana o, dicho de otra manera, todo es reemplazable menos tú. Esos segundos que gastarías recogiendo cosas de valor o vistiéndote valen oro y siempre es mejor usarlos para salir.
Usa las escaleras: No uses el ascensor, primero porque no va a funcionar y te quedarías atrapado y segundo porque el hueco del ascensor es una de las zonas por las que mejor se propagan las llamas.
Haz el egipcio: Pégate a la pared y desplázate como si fueras un jeroglífico, esto es especialmente útil al usar las escaleras, ya que ese es el lado más estable de los escalones; y en caso de tener poca visibilidad, ya que así podrás detectar puertas y ventanas
Haz el gato egipcio: Seguro que conoces la fascinación de los egipcios por estos animales, pues en caso de que el humo se vuelva muy denso camina a gatas sobre rodillas y manos, bien pegado al suelo, porque es la zona donde hay menos calor y más oxígeno.
No vuelvas a entrar: Deja que los bomberos hagan su trabajo y si ya has conseguido salir de ahí, no vuelvas a entrar hasta que hayan terminado.
Si tienes cerca un extintor, úsalo correctamente apuntando a la base de las llamas y en ambas direcciones.